¿Estás lista para ser libre de tus inseguridades? Quiero decirte que tengo mucho para contarte acerca de este tema fundamental, así que no te conformes con leer solo este articulo. Te pido que estés expectante de otros que lo complementan.
Este es un tema muy común no solo entre nosotras las mujeres y yo puedo entender si estas batallando con este tema porque he pasado la mayor parte de mi vida ahogándome en mis propias inseguridades.
Medirme en el contexto de los logros de los demás, las apariencias, los dones y talentos, las posesiones, las relaciones y otros, hacían que mis pensamientos corrieran rápidamente a desmerecer quien yo era.
La comparación me robaba mi verdadero valor y ocultaba quien yo era debajo de pensamientos negativos acerca de mi misma. Compararnos con quienes nos rodean nos hace ser esclavas de los sentimientos de inferioridad. Les damos la bienvenida cada vez que les permitimos entrar a través de la puerta de la comparación.
Medir nuestro valor frente a los logros de los demás es un juego peligroso en el que siempre perderemos. Porque? Porque siempre habrá alguien más joven, más bonita, más inteligente, más talentosa, mas experimentada y mas segura que nosotros. Jamas llegaremos a ningún lado cuando jugamos a compararnos.
El peligro de no conocer la verdad de nuestro propio valor es que rápidamente nos paralizamos por nuestras inseguridades, entonces estos pensamientos nos distraen de quien realmente somos, nos desaniman y hasta nos deprimen. No será en este articulo, pero te pido que estes atenta cuando publique un articulo titulado “La verdad de nuestro propio valor”
Es muy tentador ver a las mujeres que están a nuestro lado como nuestra mayor amenaza, pero yo te animo a adquirir otro enfoque desde ahora en adelante, te animo a verlas como nuestros aliados más fuertes!
En lugar de competir unas contra otras, deberíamos celebrarnos mutuamente.
Ver que otras han llegado a cumplir un sueño debería alentarnos a creer que nosotras también podemos lograrlo y seguir esforzándonos para alcanzarlo.
Dios es un Dios de abundancia y sus recursos son ilimitados, por eso debemos comenzar a creer urgentemente y empezar a abandonar las mentiras de nosotras mismas si queremos tener éxito en anular toda tendencia a la comparación. Porfavor no dejes de leer mi articulo titulado “Las mentiras de mi misma”.
La Palabra de Dios es nuestro manual de instrucciones y yo estoy aquí para ayudarte a encontrar respuestas.
Considera la siguiente escritura: “Que todos estén seguros de que están haciendo su mejor esfuerzo, porque entonces tendrán la satisfacción personal del trabajo bien hecho, y no tendrán que compararse con otra persona. Cada uno de nosotros debe tener algunas fallas y cargas propias. ¡Porque ninguno de nosotros es perfecto!” (Gálatas 6: 4-5)
Se la mejor versión de ti misma. Concentremos nuestros esfuerzos en hacer lo mejor que podamos con los dones que Dios nos ha dado. A su vez, encontraremos satisfacción en vivir una vida de propósito.
Nadie es perfecto. Esto significa que tu amiga, que parece tenerlo todo en su lugar: delgada, bonita, tiene una hermosa casa, un esposo cariñoso, hijos obedientes, muchos amigos, etc., aún no es perfecta. Nuestras percepciones pueden estar distorsionadas, pero no nos equivoquemos, incluso las que parecen perfectas tienen dificultades como todas las demás.
Desde este lugar anhelo lograr una comunidad de mujeres seguras, mujeres que luchan unas por otras, audaces y llenas de vida. Combatiendo el odio y generando esperanza. Donde como mujeres luchamos unas por otras y no una contra la otra. Donde el juicio mengue y el perdón fluya. Donde podamos ser transparentes, vulnerables y autenticas. Donde nos alentemos unas a otras en nuestras luchas y celebremos juntas nuestros triunfos.
Te animo a que te unas a mi para romper las cadenas de la inseguridad
Dejemos de pensar en cómo medirnos con las mujeres junto a nosotros y simplemente florezcamos donde Dios nos ha plantado.
Te animo a preguntarte a quien puedes animar hoy?
A quien puedes levantar hoy?
A quien puedes celebrar hoy?
Romina